El aumento de ciclistas en cualquiera de sus modalidades: carretera, mountain bike, urbana... en los últimos años ha sido notable. La inseguridad que muchos experimentan cada vez que salen a rodar o el incremento de robos debido precisamente a este aumento de popularidad, ha hecho que, aunque no es obligatorio, muchos se planteen la necesidad de contratar un seguro de bicicleta.
En los seguros ciclistas al igual que sucede en los seguros de coche es probable que nuestro accidente afecte a terceras personas o vehículos, por lo tanto cubriría los daños materiales que podamos causar a terceros y la asistencia médica que nosotros necesitáramos.
Normalmente los seguros de responsabilidad civil y accidentes no suelen incluir esta cobertura. Se encargaría de indemnizarnos en caso de sufrir un robo de la bicicleta. Una exigencia habitual suele ser que la bici debía estar sujeta con un candado homologado cuando de produjo el robo.
Cobra mayor importancia según aumenta el valor de la bicicleta. Importante conservar la factura de compra pues su valor será el que determine el capital máximo asegurado. Muchas veces cubre solo el cuadro de la bicicleta y demás componentes afectados pero no así los componentes de manera individual.
Bastante importante si vas a hacer salidas al monte pues normalmente incluye posibles rescates en caso de perderse o un traslado medicalizado al hospital más cercano. También importante por si te has quedado inmovilizado en algún punto aislado.